jueves, diciembre 24, 2009

Dice Silvia que es imposible ignorar estas fechas. Dice que en la calle, en casa, en la familia, el bombardeo es incesante, casi criminal.
Dice Silvia que la hipocresía lo impregna todo, los buenos deseos, el buen rollo, los regalos, la prisa, la comida abundante, gastar, gastar, gastar.
Dice Silvia que este año ella ha hecho huelga, ha intentado no dejarse llevar por este delirio, no ha caminado por la ciudad mas que lo imprescindible, ha llamado a las gentes que habitualmente le preparan un obsequio para que no lo hagan, cenarà con su familia pero de manera màs austera.
Y dice Silvia, que ella sospecha que esta noche será màs tranquila que las anteriores.

6 comentarios:

ralero dijo...

Tienes razón. Aunque no por ello en estas fechas deje de haber miradas sinceras y gestos solidarios. No es justicia, pero menos da una piedra.

Abrazos.

Y que tengas una noche feliz y tranquila, aunque no exenta de ese espíritu crítico y rebelde que te has forjado,

Silvia Delgado dijo...

Gracias, Exodo, yo tambièn te deseo una noche feliz y tranquila. Un abrazo.

Norma dijo...

Hola Silvita/Leónidas:
Siempre sacas a flote ese tu espíritu espartano. Tu familia americana también ha renunciado a las compras compulsivas. No así a la tradicional cena navideña. Continuamos empeñados en festejar el nacimiento consumiendo los alimentos calóricos y energéticos heredados de nuestros ancestros, todos llegados del hemisferio norte, sentados en la mitad de un clima cada vez más tropical. Y así nos queda el hígado.
Besitos. Norma

Silvia Delgado dijo...

je, je, Normita, bien sabes que si yo estuviera en navidad en tu casa, serìa incapaz de resistirme al asado y compañìa del jefe. Os quiero muchìiiiisimo.

Una dijo...

yo odio estas fechas, por todo lo arriba citado, por que despues de tantas cosas... deja de tener todo sentido.

Susana Lizzi dijo...

Uh, leí la nota y no pude dejar de contarte, amiga, que yo, por fin, pude darme el lujazo de cenar con él, a solas, como en una noche más. No es que no crea en Jesús, solo que me parece que puedo homenajearlo todos los días desde otro lugar. Así que, nada de Papá Noel, nada de gastar lo que no tengo, nada de festejar lo que no festejaría a diario.
Un beso enorme y la fortuna de compartir visiones con mujeres de américa.