miércoles, noviembre 28, 2007

Dice Silvia que debería esterilizar su corazón para curarlo de su peor memoria.
Dice que debería cerrar su ojo inmenso, sumirse en un sueño profundísimo. Olvidar que una vez, vio.
Dice que alguien debería hacerle el favor y mecerlo como si fuera recién parido.
Dice Silvia que estas cosas que ella dice, no van a ningún sitio, son apuntes, apenas un esbozo de lo que siente.
Apenas son un puñado de letras escritas,
Apenas eso, palabras pequeñas que trepan por su pecho.
Y así voy tirando,
poco a poco,
verso a verso.

lunes, noviembre 26, 2007

Dice Silvia que no sabe cómo ordenar su mundo. Le resulta muy difícil recordar los lugares exactos; dónde estaban sus rencores antes de la vorágine, dónde estuvo su furia, dónde su envidia, dónde su amor, dónde su poesía. Y entonces se queda en medio de la nada con el polvo cubriéndola mansamente.
Cuando le ocurre esto, cuando se paraliza y no sabe por dónde seguir, entonces, dice, escucha el eco de su voz, esa voz que se repite hondamente, esa voz que todo lo sabe, que todo lo guarda, que todo lo declama y cuando ha comprendido qué le habla desde la entraña, entonces, dice Silvia, renace su corazón con cada cosa en su sitio.
Pasan siglos
y no te oigo,
¿dónde estás cuando te necesito?

martes, noviembre 06, 2007

Dice Silvia que ojalá todo en la vida fuera más fácil.
Dice que su existencia se convierte con frecuencia en algo dificultoso porque no comprende qué ocurre y siempre son las mismas preguntas y siempre los mismos silencios y siempre las mismas heridas abiertas.
Dice Silvia que ella se da cuenta que su inteligencia es muy limitada porque no sabe de qué le hablan y se queda callada tratando de disimular su ignorancia.
Dice que cuando se pone en evidencia su incapacidad, cuando se bloquea, cuando todo lo que oye lo oye en el lenguaje de los bárbaros, cuando le caen palabras y no logra entenderlas, entonces piensa que quizá ella no sea más que una tullida, una mujer que nació mutilada, una mujer que ni siquiera entiende el lenguaje sencillo de las personas que la aman.
¿quiere alguien ver un corazón
llorando, sucio,
mal peinado?

jueves, noviembre 01, 2007

Dice Silvia que mañana será el aniversario de esta bitácora.
Un año.
Dice que durante este tiempo, ha viajado a geografías demasiado rotas, ha visto horrores causados por monstruos sin corazón ni cabeza y ha recogido, estremecida, escombros y amor a manos llenas.
Dice que durante este año, se ha arrodillado mil veces ante la evidencia de llevar la humanidad a media asta, pero después de exprimir hasta la extenuación cada una de las derrotas ha resurgido con la profunda convicción de que la palabra es lo único que nos salva.
La palabra dicha de frente, la palabra valiente, la que no huele a hipocresía, esa palabra tosca, sin modales, esa palabra incómoda, con las manos limpias, esa palabra, la necesidad de encontrarla en cada uno de los lugares, en cada uno de los corazones, es lo que le ha permitido mantenerse firme en su certeza de poeta.
Por eso, 365 días después del primer post, es preciso decir que Silvia no sería nada sin vuestra compañía.
Por vosotros, lectores virtuales, brindo hoy y saludo a la vida. Gracias.