sábado, noviembre 22, 2008

Dice Silvia que le aterra la mirada de algunas personas.
Dice que ve en ellas suicidios o violencia. No sabe exactamente por què le ocurre esto, pero se pone muy nerviosa y le tiemblan las manos y quisiera no estar presente, volverse invisible, no sentir oleadas de inquietud bajo ese m ismo techo, en ese mismo lugar donde alguien mira y se aleja irremediablemente.
Dice que quizá son cosas de ella, de esa costumbre de instalarse en los corazones màs turbios, màs desolados. Dice que seguramente esas miradas que ella interpreta huérfanas de amor, son solo eso, miradas vacìas, con nada que decir pero en absoluto violentas.
Dice que pensar que son erróneos sus presagios podría consolarla pero en el aire quedan inmòviles los pàrpados calcinados por el llanto.

Ojalà tu mirar, fuera sòlo
un parpadeo lento,
sin hogueras
.

3 comentarios:

Txin dijo...

buscando material para mi nido, en un desván, encontré un pedazo de papel donde se podía leer lo que podía ser el final de un cuento y decía: ...lo real era el amor, todo lo demás sólo era miedo era justo lo que necesitaba: lo mordisqueé para ahuecarlo y me lo llevé de almohada
:)

Celeste dijo...

Que hermoso es tu trabajo!
Que lujo. Que bien me sienta, cuanto me llena.

Un abrazo grande. Gracias. Es un placer recibir todo esto.

Nos vemos.

Anónimo dijo...

Gracias Ondoloin y celeste, vuestros comentarios estàn llenos de poesìa.Un abrazo, Silvia.