martes, noviembre 11, 2008

Cada poeta busca su propia definición de poesía y una vez encontrada la apuntala para construir sobre ella graneros o palacios.

Aquellos hombres y mujeres que creen que la poesía debe ser más granero que palacio; aquellos de nosotros que creemos que debe ser sostén inequívoco de pechos y no de calaveras; para nosotros, la poesía debe mantenerse sucia siempre, debe tener el rostro cicatrizado por el tiempo y el trabajo, debe mantenerse firme, con el puño apretado, en alto.

La poesía para nosotros tiene la obligación inexcusable de morirse de frío en los portales; debe ser corriente, sencilla como una modista; vulgar, como una puta; debe ser como un obrero bostezando camino de la fábrica, debe agarrarse a las farolas para observar el paso de los borrachos; debe escuchar los aullidos de los perros apedreados; debe carecer de pan y de abrigo; debe trepar las paredes de las cárceles, reptar por las trincheras, correr bajo las balas; debe acompañar a los enfermos, llevar sobre los hombros todos los partos y todos los cadáveres.
La poesía en nosotros resucita una y otra vez con la piel hecha jirones, con las tetas resecas, con dentelladas en los pómulos, en la espalda, en la vagina y se muere cada rato de plomo, de hambre, de desidia.
Nuestra poesía aspira profundo mientras se arranca los huesos, uno a uno, para señalar a los ahorcados, a los huidos, a los espantados, a los excluidos, a los expulsados.
No necesita salir a preguntar si los han visto.

Tiene entre sus manos palabras que no titubean, palabras que tiritan como niños golpeados, palabras que se muerden los labios, palabras malolientes, inconvenientes, palabras arrancadas de cuajo a la sombra de las torturas, palabras que clavan uñas, que arrancan mordazas, que cantan a pleno pulmón, en alto, en vano.

Y pese a todo, nuestra poesía tiene el vientre lleno de semillas y sueña con repartirlas.

Silvia Delgado Fuentes, Bilbao 11 de noviembre 2008



15 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bravo, Silvia! Nos estaba haciendo falta tu voz, tu claridad conceptual, tu bandera desplegada al viento. ¡Bienvenida, querida amiga! ¡Bienvenida! Norma

Anónimo dijo...

Belleza volver a leerte mujer!
Creo que muy pocos pueden tan fieles a este manifiesto poético.
Muchísimas gracias por el aviso.
Ha sido un honor.

Un abrazo inmenso
Marcela

©Claudia Isabel dijo...

Está tan bien definida la ética de la poesía, que no tengo más nada que agregar...Te apoyo absolutamente!
Un abrazo enorme y te espero en
www.laperladejanis.blogspot.com

Anónimo dijo...

Silvia!!!, que sustancioso tu blog, en èl las palabras dejan de tener huecos, se llenan de sentimiento y muuuucho coraje.

Adelante amiga y que no nos jodan jejejje.

Abrazos.

Andrea

PD: Yo ando en lo mismo, intentando terminar mi blog desde hace tiiieeempo. A ver si ahora me animo.

Anónimo dijo...

La fuerza y el valor de tus convicciones como puntales de tu labor poética... y lo bueno es que no descuidas la estética, aunque digas a que tu poesía lleva la cara un poco sucia.
Como alguien dijo antes, hay que ser muy buen poeta para saber hacer eso, conjugar ambas cosas.
Enhorabuena, querida Silvia. desde el caluroso, lujurioso subtrópico correntino te mando un abrazo.
Pilar

MIRIAM dijo...

Qué alegría saberte de vuelta por estos sitios. Tenemos suerte por haberte conocido y por compartir tus escritos tan bellos como necesarios. Un abrazo enorme y felíz retorno.

M

Anónimo dijo...

gracias a todas, por venir a esta casa, que es la vuestra.
Sois muy generosas conmigo, a algunas os conozco y os quiero en lo virtual, a otras os conozco y os quiero con la piel, con la mirada. Gracias de nuevo o "eskerrik asko", que es como decimos los vascos, un abrazo, Silvia.

Txin dijo...

Esto dice mi primo:
Los grandes poetas -a los que admiro como a hermanos mayores- todos ellos dejaron de escribir en vida; porque sustituyeron ¡al fin! su pluma y papel por sus brazos y pulmones, que son la pluma y papel originales de nuestra vida

Ya pensaba que eras una de las Grandes y que habías aparcado pluma papel y teclado... pero no y aunque sea un poco egoísta, me alegro de tener que echar un vistazo, de vez en cuando, como ratón de campo, por este granero.

Muxus

Silvia Delgado dijo...

Ondoloin:
realmente es muy interesante lo que dice tu primo, ocurre que yo no sè hacer otra cosa que escribir.
Es el ùnico acto subversivo en el que soy capaz de entregarme a pecho descubierto. Asì las cosas, gracias, ondoloin, ven cuando quieras. Un abrazo, Silvia.

Celeste dijo...

Que suerte contar contigo compañera.
Te esperaba. Eres esa parte qeu pone eso que yo, no sabría expresar.
Gracias.
Es un honor contar contigo y que seas tan generosa de compartir el grito de tus palabras.

Abrazos grandes y todo mi cariño lleno de admiración.

(Admiro a pocos, sólo a algunos grandes)

Mauricio Feller dijo...

Bueno, yo voy a ser menos poético: mira Vasca del demonio, estaba harto bueno que retomaras tu blog, porque a todos nos gusta leerlo.

Mauricio

Lety Ricardez dijo...

Silvia, enorme, como te recuerdo. Como te llevo grabada a fuego en el corazón, este corazón que late desde puertas adentro, que no alcanza para sostener tu bandera pero se reivindica porque eres y estás, porque te sabe y entiende.
Te quiero mujer grande

Domingo Vital dijo...

rebueeeno que volviste. mil gracias.

Abel

Anónimo dijo...

cuànta gente conocida vino a visitar mi casa¡¡¡ cuànto entusiasmo, a manos llenas para este corazòn de arena¡¡¡¡eskerrik asko. Silvia.

Poeta Carlos Gargallo dijo...

Hola Silvia, gracias por hacer que los que amamos a la poesía, podamos disfrutar de tan bellas palabras.
Un abrazo.