domingo, mayo 18, 2008

Dice Silvia que de niña aprendió que para defenderse de la hostilidad lo mejor era permanecer callada, que nadie la viera, que nadie supiera que estaba ahí, agarrada a sus rodillas, aguantando la respiración en un rincón oscuro.
Dice que hoy intenta que no sea así, trata de hablar, de contar, de gritar, intenta desanudar su garganta para que las palabras fluyan y relaten el miedo que siente cuando el mundo se convierte en un lugar hostil.. pero de nada sirve.
Es tarde, ya nadie la ve y lo que es peor ya nadie la escucha.
Palabra sobre palabra,
todas mudas,
todas tan sordas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Usted compañera sólo tiene que hacerme una lista, partiendo desde la A.

Yo les daré su merecido, uno por uno.

Anónimo dijo...

Enhorabuena.

Txin dijo...

beeeno, igual no está tan mal, ya nadie la escucha, ya nadie la ve, es el momento de salir así como disimulando, silbando, a redescubrir el mundo que mientras una se escondía y tal vez porque una se escondía... cambió :)

agur?

Norma dijo...

Te he otorgado un premio como reconocimiento a tu estupenda labor y a tu incansable apoyo.
Puedes recogerlo aquí: http://eucema.blogspot.com/
Besos

Unknown dijo...

En Venezuela tienes un lector que siempre escucha el silencio de tus letras

MANDALAS POEMAS dijo...

Hola, es un verdadero placer llegar a este hermoso espacio. Te felicito y te invito al mio:

www.mandalaspoemas.blogspot.com

Desde Barranquilla, Colombia te envío un abrazo.

Víctor