Dice Silvia que vivir es difícil, vivir así, creyendo, obstinándose en la esperanza. Dice que ella sabe que nos faltan caricias y nos sobran reproches.
Dice que generalmente somos tan desafortunados que no reconocemos al amor brillando granate por todos los sitios, dice que pasamos de largo, o lo pisoteamos y queda ahí, triste, solitario, palpitando y vamos con nuestros costados abiertos, con nuestros corazones ulcerados, con nuestras manos y nuestras mejillas frías y sanguíneas.
Dice Silvia que a veces somos seres incapaces de reconocer las migajas de ternura con las que a todos nos obsequia la vida.
Estás ahí, amor,
en el pan, en la vida.
Estás ahí.
Dice que generalmente somos tan desafortunados que no reconocemos al amor brillando granate por todos los sitios, dice que pasamos de largo, o lo pisoteamos y queda ahí, triste, solitario, palpitando y vamos con nuestros costados abiertos, con nuestros corazones ulcerados, con nuestras manos y nuestras mejillas frías y sanguíneas.
Dice Silvia que a veces somos seres incapaces de reconocer las migajas de ternura con las que a todos nos obsequia la vida.
Estás ahí, amor,
en el pan, en la vida.
Estás ahí.
1 comentario:
Vamos tan de prisa que solo vemos sombras alejarse repentinamente y
ni siquiera nos preguntamos, ¿qué pudo haber sido?
DTB
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