lunes, julio 23, 2007

Dice Silvia que si pudiera nacer de nuevo pediría una casa con luz en las ventanas, pediría campanas y palomas, una bicicleta nueva y un maestro amable. Pediría certezas y columpios y rayuelas.
Pediría una pizca de amor en cada huella, una mirada atenta o de soslayo, pediría que la acompañen a la escuela, que lean sus cuadernos, que interpreten sus silencios.
Pediría una calle llena de niños, llena de sábanas limpias y de conversaciones.
Y si esto fuera posible, pediría también volver a jugar entre los maizales, pediría los baños en el río, pediría la risa de su madre, pediría los mismos amigos, los mismos libros, los mismos perros. Pediría conservar el vestido azul y el verano y sobre todo pediría volver a tener su nombre, su apellido y su oficio tardío.
Poeta de puños gastados,
Poeta a secas.
Poeta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

y yo pediría un encuentro más prematuro, un lugar donde se pueda ir caminando hasta tu casa y una historia con menos manchas de sangre.

Anónimo dijo...

Pedir lo mismo que se tuvo y que el tiempo se llevó... creo que eso querríamos todos. Lo perdido es siempre un signo de pregunta y un fantasma que nos dejó demasiado pronto. Besos.
Miriam

Irantzu dijo...

Este post llega al alma. Abre la ventana a muchos recuerdos, y sueños, y cosas que ya pasaron, pero ahí están.
Gracias.