lunes, junio 25, 2007

Dice Silvia que Alberto ha fallecido.
Dice que cuando se lo dijeron quedó aturdida, como si el amor se hubiera detenido en seco, como si su corazón hubiera recibido un golpe seco, como si viviera un tiempo lento.
Dice que pensó en su amigo y pensó que no había ido despedirlo, que le resultó imposible comunicarse con su familia y se ha muerto, ha dejado su sitio y ya no lo verá en su silla, ya no le dirá con ironía que es su novia, ya no le invitará a café ni leerá el periódico en la puerta del bar como hacía todos los días.

Se ha ido.

Mañana las campanas sonarán tristes y sin remedio, mañana Silvia apretará los dientes, se cagará en la vida, mañana a las siete los perros aullarán porque un hombre bueno se fue para siempre.

Has muerto,
limpio hombre de limpias manos
limpio corazón, preocupado.
Has muerto podridamente enfermo.
Definitivamente, te has ido.
Van por ti mis pobres palabras.
Van por ti, hermano.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien
Es una maravilla escucharte decir lo que sientes.Así da gusto estar vivo.

Gracias

Txin dijo...

como decía alguien, para conseguir lo importante puede ser necesario perder todo lo demás (incluso la vida)

Alma dijo...

Ayer me tocó recibir una noticia igual...

DTB