miércoles, abril 11, 2007

Dice Silvia que esta mañana conoció a un hombre que le habló de su soledad. De esa soledad que espera detrás de la puerta, de esa soledad que destempla, que indica que todo en la vida ha terminado, de esa soledad que duele en todos los costados, que no tiene consuelo porque nace y muere dentro, muy dentro, lejos, muy lejos.
Dice Silvia que calló todo el rato, que escuchó paciente su acritud, su aliento desesperanzado, su ausencia de coraje.
Dice que al escuchar estas palabras pensaba que el mundo esta lleno de seres así, tristes, incapaces de ver luces, hábiles sólo para descubrir sombras siniestras.
Dice que mientras escuchaba a este hombre hablar, ella tomaba su café de todos los días, lentamente, sorbo a sorbo, gota a gota y asumía que la soledad es así, ciega, egoísta, incapaz de ver que frente a ella misma otra persona igual de aterrada está mansamente callada y está deseando también ser escuchada.
Apenas somos algo,
bandadas de seres solitarios,
sin rumbo, ni plegarias.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Mas, en la soledad, los solos nos hacemos compañía.
y en la terquedad del verbo
tu palabra dice a gritos
¡estoy viva!

Tu amigo de letras

Irantzu dijo...

Qué bueno que volviste a escribir. Quizás no siempre te comente, pero si instalas un contador escondido por ahí, verás que vengo seguido a leerte.
Y me gusta lo que leo. :)

Silvia Delgado dijo...

Queridos Ruben e Irantzu, lo mejor es tener la certeza de que estais ahí, donde quiera, en cualquiera de los costados del mundo y compartimos palabras, palabras y vida. Eskerrik asko. Silvia.

Anónimo dijo...

Hmmm ya estamos aquí otra vez las 2, siento que me acompañas :)

Hoy escribiendo en mi blog me sentía una especie de Lucía Etxebarría... realmente me siento identificada con algunas cosas, pero sobre todo es que mi madre y yo no conseguimos "soportarnos" mutuamente, que tenemos una relación dificil de comprender.

Creo que solo nos une la sangre. Y al pensar esto también me sentí sola. Pero tu poesía, a veces, también me pone los pies en el cielo. Gracias.

Silvia Delgado dijo...

querida Nuvolet:
dinos como leer tu blog. Yo no sé cual es.Un abrazo, Silvia

Alma dijo...

Manadas de tropiezos, desvaríos del silencio, cumbres del
encierro, abstinencia de la voz...

DTB

Txin dijo...

sobre la Soledad remiro en mis libros de Castaneda y te leo:
" ...No puedes confundir la soledad con estar solo me explicó don Juan una vez . La soledad para mí es psicológica, es un estado mental. El estar solo es físico. Uno debilita, el otro da alivio...

Don Juan me explicó con gran paciencia que la soledad es inadmisible para un guerrero. Dijo que los guerreros viajeros pueden contar con un ser sobre el cual pueden enfocar todo su afecto, todo su cariño: esta tierra maravillosa, la madre, la matriz, el epicentro de todo lo que somos y de todo lo que hacemos; el mismo ser al cual todos regresamos; el mismo ser que permite a los guerreros viajeros emprender su viaje definitivo.
Entonces don Genaro ejecutó un acto de intento mágico para mi beneficio. Acostado sobre el estómago, hizo una serie de movimientos deslumbrantes. Se convirtió en un globo de luminosidad que parecía estar nadando como si la tierra fuera una alberca. Don Juan dijo que era la manera en que Genaro abrazaba la inmensa tierra y a pesar de la diferencia de tamaño, la tierra reconocía ese gesto de Genaro. La visión de los movimientos de Genaro y la explicación de don Juan transformaron mi soledad en una felicidad sublime."

Leído en "El lado Activo del Infinito" de Carlos Castaneda.

Silvia Delgado dijo...

querida ondoloin:tú sabes, la soledad cuando es un tajo en la vida que divide, que supura... esa soledad no tiene puerta de salida. (Creo). Un abrazo, Silvia.
y gracias por leerme, muchas, muchísimas.

Lety Ricardez dijo...

Querida Silvia, algunas veces pienso, sólo algunas, que deberías abrir una puerta a la esperanza, claro que yo me paso, lo reconozco, pero hacerlo me mantiene el alma niña y mira que no es porque mi vida haya sido siempre rosa y tu lo sabes,