martes, abril 17, 2007

Dice Silvia que desde que ha dejado su trabajo con ancianos tiene todo el tiempo del mundo y le sobran los paseos y lee libros y hace deporte y escribe y escribe y escribe.
Dice Silvia que es como estrenar vida, como mirar al sol sin tener prisa.
Ya no hay cicutas ni escorpiones en sus amaneceres, ya no visten de luto sus sueños, ya no.
Vivir ya no es sólo una costumbre, vivir hoy para Silvia es hacerlo a pleno pulmón, a pecho descubierto, vivir y salvarse de toda cacería, de todo abandono, de toda desidia. Vivir, dice Silvia, vivir, verso a verso, golpe a golpe, vivir, a pulso, a contracorriente. Vivir de una vez por todas, husmear el deseo en cada esquina, empaparse de besos y...
Amar con la urgencia de los desahuciados.
Amar si el corazón aguanta.
Amar, amar, amar... y punto.

5 comentarios:

Lety Ricardez dijo...

Ay Silvia querida, no sabes cuanto me alegra esto que leo.
Te mereces tu vida, gozarla a pleno pulmón como dices y empaparte de besos...
todo eso me gusta y me ilusiona,

Por mí, por favor no te preocupes, ya te escribiré lo prometo y es deuda, pero por ahora ando con los preparativos de boda de mi hijo y más que preparativos con el jolgorio en la cabeza porque lo más que hago es mandar, ya sabes...

Pongo mis ojitos tiernos y alguien hace por mí la tarea, jejeje, ¿te acuerdas? como cuando nos conocimos

Mi salud está algo deteriorada por la quimio, pero el diagnóstico fue errado, ya te diré más cuando te escriba,

Mientras tanto te abrazo, y te abrazo y te abrazo...

Unknown dijo...

Ama con la urgencia de la madre que pare,
Ama con la urgencia del amante sediento,
Vive con las ganas de vivir la vida en un minuto,
Vive, Silvia, Vive.

y sigue enseñándonos tu poesía.

pA* dijo...

Silvia, sabes qué me pasó una vez? (te lo cuento porque me he acordado ahora leyendo...) Recuerdo que cuando era pequeña, no soportaba ver a las personas mayores, a los viejecitos, solos. Una vez incluso, lloré porque íba en el coche con mi padre y ví a la típica señora que baja la basura en zapatillas, batín, a las 6 de la tarde. Mi familia se rió de mi, y yo lloré: de vergüenza, por mí; de tristeza, por ella; de frustración... porque no entendía porqué yo podía sentir su soledad y en cambio mi familia no podía sentirme a mí tan cerca.

Buenos días ;)

Silvia Delgado dijo...

a Lety: estoy segura, todo saldrá bien, todo volverá ser como antes...
a Ruben: eres muy generoso al regalarme tus palabras,
a Nuvolet: cualquiera no sabe, ni quiere ponerse en el lugar del otro,y te doy las gracias por esto.
Un abrazo para los tres, Silvia.

Alma dijo...

Si la vida invita, mejor no posponer...

DTB