jueves, febrero 01, 2007

Dice Silvia que lleva semanas pensando que todos somos supervivientes de algo.
Dice que cada uno de nosotros sobrevivimos una y otra vez a las barbaries del amor, la traición, o la familia.
Dice que tomar conciencia de esto, saber que tarde o temprano volveremos a naufragar, a no tocar fondo, a nadar a contracorriente, saber esto, asumirlo como inevitable y cierto, nos hará reconocer el inmenso desamparo en el que nos han dejado.
Y entonces, dice Silvia, podremos, al fin, perdonarnos.
Yo sé que no pudiste,
tu corazón nunca estuvo iluminado,
el amor ,te dejó en pelotas, te dejó temblando.

3 comentarios:

Alma dijo...

Sueño ilusorio que nos mantiene esperando las olas para luego verlas como arrastran lo que ha quedado en la arena.

De no brillar con luz propia, ¿quién ilumina el corazón?

DTB

CEL dijo...

Dile a Silvia que le dejo un beso

Lety Ricardez dijo...

De eso te puedo hablar Silvia, de eso si, yo he sido sobreviviente de la hecatombe familiar. Y a veces no puedo perdonarme haberlo sido