Dice que a ella le ilusionan las palabras que presagian escozor o desobediencia. Dice que escuchó a este hombre un rato y después sólo pensó en marcharse... dice Silvia que el escritor, simplemente, dijo lo que se repite sin sentido en los medios .
Y esto, Silvia no lo soporta. No.
No le gustan los cobardes. Ni los escritores, ni los amigos, ni los amantes.
No le gusta encontrárselos en casa ni en la calle.
Los cobardes dan la razón o la estorban.
sepultan el amor porque tienen miedo a equivocarse,
les aterra morir en cada beso o en cada viaje.
2 comentarios:
Con o sin tu permiso sigo leyendo.
Un saludo
Quizás no era un cobarde, sino un muerto para alguno de esos epitafios...
DTB
PD: Porque hay gente que no lo notan hasta que se lo dicen.
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