viernes, noviembre 10, 2006


Dice mi amiga Silvia que hoy, durante todo el día, pensó en pájaros.. dice que hace tiempo, en una ciudad lejana, cayó a sus pies uno muerto. Dice que fue estremecedor verlo allí, sin plumas y sin vida, que aquello lo sintió como un presagio y desde entonces comprueba año tras año que nuestros cielos van vaciándose de gorriones y de trinos ... Dice que hoy vio uno en los pasillos del supermercado que picoteaba el suelo indiferente, entre las paredes de latas y de legumbres.
Esto dice Silvia con la sonrisa en los labios mientras ordena las compras de esta mañana.

Después, sin hacerme demasiado caso, me aparta de la ventana y arroja divertida granos de trigo que ha comprado, los arroja a puñados ... y a bandadas, los gorriones, se acercan y les grita que son necesarios... que sin ellos olvidaremos qué es volar..que sin ellos jamás sabremos qué es cantar.

Nunca las jaulas fueron tan grandes como ahora.
Nunca.
Nunca como ahora.

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