
Dice Silvia que los sueños son tan delicados que al menor descuido se rompen en mil pedazos.
Dice que con ellos hay que tener mucho cuidado; no agitarlos demasiado, no hablarles en voz alta, hay que dejarlos crecer a su ritmo y nunca, nunca, nunca empujarlos, ni obligarles a que apresuren su paso.
Dice Silvia tambièn que los sueños son mas sueños si atraviesan el tiempo a horcajadas del amor, si se mantienen sedientos en la noche sin prisa del abrazo y la caricia.
1 comentario:
La vida es sueño, ya lo dijo aquél. O sin sueños la vida vale poco (aunque se nos rompan una y mil veces).
Un abrazo.
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