jueves, enero 14, 2010


Dice Silvia que se puede vivir sin amor, sin ternura, pero es como convertir el corazòn en un muñòn seco agarrado al pecho.
Dice que los que viven asì, mendigando tinieblas, llevan en la mirada tristeza en tempestades, llevan en las palabras rencor a manos llenas, llevan sobre la espalda dolor y màs dolor y màs dolor.
Dice Silvia que los que viven sin abrir el corazòn a la ternura, deambulan fantasmales marcados por una existencia frìa y solitaria donde cada latido, cada caricia es el peor de los patìbulos.

1 comentario:

ralero dijo...

Sin duda es así. Vale mil veces más el dolor de amar sin billete de vuelta, que esa densa calma que ata a algunos a los andenes del "desafecto".

Abrazos.