domingo, noviembre 29, 2009

Fotografìa de Sherman Hines

Dice Silvia que muchos de nosotros vivimos en la tristeza como si èsta fuera una placenta.
Dice que a veces, no queremos salir de ahì, no deseamos arriesgarnos a ser felices, no queremos obligar al corazòn a que modifique su posición fetal, no queremos mezclarnos con la sangre, con la vida.
Dice que a veces, no nos damos cuenta pero estando ahì tibios, protegidos, recibiendo el alimento que la tristeza misma nos deja, nos volvemos cobardes y nada nos importa, salvo permanecer acurrucados, lejos de los demás, lejos del amor, del deseo y de la risa.

2 comentarios:

Isa dijo...

A veces hace falta volver al capullo para nutrirse y luego emerger en nueva mariposa... a veces es necesario el desapego... pero sólo por un rato.

Va un abrazo,
Isa

Gaceta Virtual dijo...

Coincido con Isa en su comparación con la mariposa envuelta en su capullo. Y ni siquiera es aconsejable ayudarla a salir porque es en el proceso donde las alas cobran mayor fuerza.