miércoles, noviembre 18, 2009

Fotografìa de Emil Schildt

Dice Silvia que ella el amor no lo escribe con letras mayúsculas. Todo lo contrario.
Dice que para ella, es como el pan, cotidiano, como los latidos, íntimos, dice que no cree en el amor de grandes aspavientos, en ese amor suicida, idealizado, que no se alcanza porque vuela demasiado alto.
Dice que para ella, el amor, nunca se viste de domingo, ni huele a perfume, ni va con los puños de la camisa almidonados.
El amor, dice, huele a fogòn, a sàbanas estrenadas y hay que buscarlo, paso a paso, entre la rutina, los triunfos y los fracasos.

1 comentario:

ralero dijo...

Creo que sí, que las cosas más grandes deben ser escritas con minúsculas. Así las hacemos más íntimas, más abarcables, más nuestras.

Abrazos.