Dice Silvia que cuando el amor va agotàndose, extenuado, y queda a los pies de la cama, cuando se le da de comer en solitario, cuando sòlo tiene una voz, cuando no mira a su alrededor, cuando habla en primera persona una y otra vez es imposible, dice, mantenerlo tibio bajo las sàbanas.
Dice que esto es una evidencia, ocurre asì. lo que antes era entrega, se convierte tristemente en indiferencia y no se puede hacer nada para recuperarlo, nada, solo esperar que regrese con otra voz, con otras pieles.
3 comentarios:
No sé, no me parece tan evidente. Creo que no es fácil, pero que, en ocasiones, puede renacer a fuerza de intentarlo. Esperar sentado... no, creo que así no.
Abrazos.
bueno yo pienso humildemente que al amor cuando le atraviesa la indifirencia, cuando lo que el otro cuenta no interesa, cuando da igual estar que no estar, hablar que callar, cuando esto sucede, quizà se ha convertido en cadaver y cualquier maniobra de reanimaciòn es inùtil. Ojalà no fuera asì, ojalà. Un abrazo.
Buenísimo el texto Silvia.
Pienso como tú.
¿Raro, no?
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