sábado, marzo 14, 2009


Dice Silvia que vivir el dìa a dìa con la incertidumbre de no saber si habrá algo de pan sobre la mesa es una tragedia que se reestrena una y otra vez en demasiadas casas.
Dice que parece como si detrás de las cifras no hubiera rostros con nombres y apellidos.
Rostros de aquí o de allà con niños agarrados a las cinturas.
Dice que mientras se despeña el presente y el futuro de tantas familias, los responsables de este atraco con guante blanco hablan sin tregua pero no prohíben la pobreza, prohíben otras cosas, sì, salvan monstruos financieros, pero no muestran el màs pequeño interés en abolir la miseria.

Prohíban la pobreza
hablemos después
con la mesa puesta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que cambian los hombres mi niña, pero no cambia el modelo. Besitos, yo

Anónimo dijo...

first things first

Silvia Giordano dijo...

Seguimos los pasos que ya una vez dimos. Y el hambre y la miseria y el dolor de no tener lo b{asico para subsistir se arraiga cada vez más.
Saludos