
Dice que a veces sòlo nos queda el llanto, a veces sòlo el alarido, a veces.
Dice que ella piensa que està sola mirando esta realidad deformada y piensa que lo que siente no es màs que el síntoma de una mirada intoxicada, de una mirada aferrada a los holocaustos.
Pero también dice que en momentos asì, cuando sus ojos se arrodillan y no pueden seguir màs entre las tinieblas, viene alguien a sus sueños y le esparce un puñadito de magia con la que seguir viviendo.
Con un poco de magia basta
Para seguir viviendo,
Para seguir soñando.
1 comentario:
bravo por esa magia cautiva que te acuna mientras duermes...
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