lunes, febrero 04, 2008

Dice Silvia que llegará el tiempo de las puertas abiertas, de las venas ardientes, de la risa satisfecha. Dice que seremos alguna vez pan y sementera. Dice Silvia que seguro, un día, la alegría nos hará señas, nos tocará las piel del corazón y la volverá suave como el pecho de un pájaro, como el pecho de mil pájaros estrenando caricias.
Algún día,
brotará la vida
a pesar del yugo y la sequía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que ha llegado el tiempo de aceptar que el tiempo no llega, no sabe el camino. Hay que salir a esperarlo. ¿Vienes conmigo?