sábado, diciembre 22, 2007

Dice Silvia que estos son tiempos postizos donde todo está demasiado confuso. Dice esto porque nunca sabe exactamente donde ubicarse a sí misma ni donde ubicar a los demás. Dice que son momentos de eufemismos. Donde no sé dice claramente que opinamos y peor aún no decimos que sentimos y damos rodeos para no permitir que la verdad salga como una bocanada de aire fresco.
Dice Silvia que andamos como niños perdidos sin querer admitir que fuimos, en algún momento de nuestras vidas, abandonados a nuestro destino.
No está escrito
donde debemos prestar el corazón
ni donde tenemos que perderlo.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco estoy en condiciones de saberlo. Pero sí sé adonde debo de venir para leer.
(Ático)

MIRIAM dijo...

Cuando se ha perdido todo, cuando ya todos partieron u olvidaron; el corazón queda pobre y entonces uno empieza a regalarlo sólamente para que siga latiendo y arrastrando la poca sangre que queda. Es ahí cuando uno descubre, quizás demasiado tarde, que no había nada que saber. ¿Quién merece nuestro corazón? Cualquiera antes que nosotros. Un abrazo.

Catalina Zentner Levin dijo...

Dice Silvia y tiene razón...
no dejemos que el corazón empobrezca.

Txin dijo...

Un deseo para el 2008: que descubras la paz que reside en el fondo de tu corazón y que mane alegría y que seas tú, pero feliz.
un abrazo.
mira, échale un vistazo a Amma