viernes, junio 15, 2007

Dice Silvia que las paredes de su laberinto cayeron como arena... dice que se derumbaron lenta y suavemente, como si nada.
Dice que ahora tiene que aprender a caminar en línea recta, que debe acostumbrarse a la luz, a las miradas, debe explorar y no le importa, por primera vez no le importa empezar de cero porque sabe que la soledad no es su condena.
Silvia sabe que tiene mucho trabajo por hacer, pero ya su corazón no arrastra cadenas, no edifica muros, no aplasta pájaros, ni trinos ni canciones.
Silvia sabe que es como otros, como muchos otros, un corazón en hoguera, un corazón, con huesos, piel, con venas.
Un corazón sin piedras.

Escucha, mi corazón
viene silbando,
canciones nuevas
.

3 comentarios:

Mauricio Feller dijo...

Las cosas que dice Silvia son cada día más hermosas, más inmensas, más dulces

Txin dijo...

mu bonito mu bonito

Alma dijo...

La soledad nunca debe estar encadenada a nadie pero vivimos en
una casa que se llama mundo...

DTB