Pido silencio para escuchar los gritos,
no entretengan mi canto con estrellas
ni con dioses que asesinan.
Es de noche y continúa anocheciendo.
Pido silencio mientras escribo,
no me den la mano,
la tengo entretenida con esta poesía.
Pido silencio,
silencio es todo lo que pido,
silencio mientras escribo y sumo
cada uno de los gritos
a los gritos de hace un segundo.
Pido silencio.
Es todo lo que pido.
La noche se alarga,
los crímenes hacen daño con su ruido.
Yo estoy aquí,
Yo estoy aquí
Y no sirvo de nada.
NOTA: Poema número 20 del libro “Canción inútil para Palestina” de Silvia Delgado Fuentes
3 comentarios:
Doloroso! Cuando el dolor no alcanza la dimensión del sacrificio, se vuelve oscuro e interminable. Muy triste. Besos
si, es un poema escrito después de un viaje difícil donde puse en sol-fa, mi poesía y en entredicho mi labor como poeta. Un abrazo, Silvia.
Escalas menores adornan la música del grito!
DTB
PD: Hasta que la carta inútil va llegando a su destinatario.
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