martes, enero 16, 2007

Dice Silvia que Alberto se ha comprado una silla de ruedas que camina sola, obediente y rápida. Dice que hoy fueron a la playa, como antes, como siempre, sin prisa y carcajadas. Sin prisa y cinco velocidades.
Dice Silvia que aunque Alberto está deforme por la cortisona y la enfermedad avanza y el médico le pone mala cara cuando tiene resaca... aún así, bebieron como adolescentes y brindaron y anduvieron con su nueva silla, con sus nuevas piernas, con su nueva esperanza... A toda máquina.
te doy toda mi alegría,
te la doy.
no la pierdas.

1 comentario:

Lety Ricardez dijo...

Si volviera a nacer, palabra de honor, elegiría un trabajo y una vocación como la tuya ¿se valdrá escoger querida Silvia?