sábado, diciembre 30, 2006

Dice Silvia que si mira hacia atrás, si escarba en la memoria, encuentra que en su
familia el silencio se pasaba de mano en mano.
Dice que nadie se acostumbra a llegar a casa y no escuchar el calor de una palabra.
Dice que sus hermanos encontraron pronto cómo convertirse en fugitivos de aquella prisión callada, encontraron su particular manera de romper el cerco a la mudez impuesta.
Dice Silvia, que ella permaneció siglos amordazada hasta que un día no pudo más y escribió su primer poema, torpe como un aullido primigenio.. era un poema elogiando a
los panaderos.. de ahí, dice Silvia, del pan y de su oficio, me nació la voz.
Hablo sola,
entre dientes
o entre versos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido Juan:

Me agradaría conocer a Silvia tan bien como tú para ofrecerle el hombro, la ternura y escuchar su palabra. Un beso

Silvia Delgado dijo...

Seguramente ahora Silvia diría que acepta tu hombro y tu ternura y a cambio te ofrece, estas, sus palabras desnudas. Gracias, un abrazo. Juan.

Lety Ricardez dijo...

A Silvia y a tí Juan Sencillo les ofrecería pan y techo, sería bello tenerlos cerca en esas noches en que el silencio es tortura.