viernes, febrero 19, 2010

Alcoholismo II


Se fue sin decir adiós,
simplemente no volvió.

Lo buscamos.
Buscamos su vientre inflamado,
sus ojos amarillos,
sus dedos temblorosos.
Buscamos su caminar torcido,
sus voces roncas,
sus manotazos,
sus delirios.

Lo buscamos en otros rostros solitarios,
bajo los puentes,
en los portales,
en los bancos,
en los parques,
en el campo.

Lo buscamos en las iglesias,
en los comedores solidarios,
en las peleas,
en la mendicidad puerta a puerta.


Lo buscamos hasta encontrarlo
un frìo dia de verano
ahogado con sus propias manos.

4 comentarios:

ralero dijo...

Ebrios de soledad, incomprensión y desprecio, marginados de uno u otro modo, muchos buscan refugio -un espejismo sin duda- en esa otra ebriedad que los hunde aún más en la miseria y que, los lleva hasta la muerte.

El alcoholismo, como otras muchas adicciones son en el fondo enfermedades sociales. En tanto no sean tratadas como tales nunca se alcanzará a iniciar el camino hacia soluciones permanentes.

Abrazos.

Mauricio Feller dijo...

Enmudezco

Edu dijo...

La peor borrachera es la del dinero.
Un Beso

Anónimo dijo...

Vvj j