martes, febrero 24, 2009


Dice Silvia que la palabra no mata pero tampoco salva.
Dice esto porque a pesar de hacer uso de ella una y otra vez, los pilares de la barbarie no se derumban, ni siquiera se tambalean un poco.
Dice esto con tristeza porque ella es poeta, y los poetas tienen el único sueño de hacer con la palabra tierra fértil en canciones.

Surco a surco
vamos sembrando
pero la tierra no da sus frutos.

2 comentarios:

El Caballero dijo...

¿Y qué hay de esa pequeña parcela en dónde, en silencio y casi ofuscada, nace la flor entre tanta maleza?

Celeste dijo...

Dile a Silvia, que el poeta es la lluvia sobre los campos y que confie: siempre hay manos trabajándolos. Florece hasta la roca. Aunque nos hayamos vuelto de espaldas, justo antes de comenzar el milagro.