sábado, diciembre 01, 2007

Dice Silvia que ella no entiende a las personas que se amparan en el anonimato para escupir blasfemias.
Dice que es de gente muy cobarde no dar la cara, que ella se imagina el aspecto de estas personas y su manera de proceder por la vida, que seguro no saben apretar la mano, ni mirar de frente, que apuesta su salario a que dicen las cosas en voz baja, piden disculpas en cada paso y rinden pleitesía al amo.
Dice que esta clase de personas son los besamanos de quien manda y sienten envidia enferma de quien no precisa estar a la sombra de nadie y entonces, escriben anónimos y los cuelan por debajo de las puertas, o los cuelan en el correo virtual u ordinario.
Son así, chacales disfrazados.
Gentes de paja,
Gentes sin entrañas,
dóciles perros sin alma.

2 comentarios:

MIRIAM dijo...

Hermoso y verdadero como todos tus escritos.
Ciertamente hay demasiada gente de paja alrededor. Si uno ha decidido salir de la casa del amo, debemos esperar que éste envíe sus perros por nosotros. Sólo queda concentrarse en las flores del camino, mientras ellos ladran.
Un abrazo grande y muchas flores perfumadas.
M

Silvia Delgado dijo...

gracias Magdalena, siempre tan generosa conmigo.