
ni su sonrisa.
Siente, de la muerte,
las patadas.
De la vida,
el mal aliento...
No recuerda
ni sus manos
ni su cara.
Mil hormigas le recorren la piel
como si nada.
No recuerda, no.
Está a oscuras su memoria.
Una mujer sin rostro
grita en medio de la noche,
es su madre.
Y no sabe su nombre.
NOTA: Poema número 11 de “Se están ahorcando los dioses” de Silvia Delgado Fuentes.
4 comentarios:
A través de Lety conocí a Silvia... quise dejarle un abrazo porque es una chica dulce que ha sufrido mucho... y es amiga de Lety... dácelo de mi parte ok?
Como zarandea el alma...
gracias Celeste, gracias Pancha por leer mis letras, por visitar mi casa...., un abrazo, Juan.
Hola Juan, por favor dile a Silvia que la quiero mucho, sigo leyéndola
Publicar un comentario